Normalmente
encontraremos tres tipos de
estadísticas:
- Estadísticas de repartición: sirven para precisar la distribución de un valor total entre diferentes componentes.
- Estadísticas de comparación: sirven para confrontar término a término, en un momento determinado, valores concernientes a fenómenos de igual naturaleza.
- Estadísticas de evolución: sirven para explicar las evoluciones y fluctuaciones en el tiempo de un fenómeno.
Las
unidades empleadas en las
estadísticas pueden ser:
- En valor bruto: la cifra expresa la cantidad real medida (millones de toneladas, habitantes...)
- En valor relativo: el valor bruto es puesto en relación con un valor escogido como referencia. Este valor se expresa en tantos por ciento o tantos por mil, y se utiliza para poner en evidencia una repartición (%), una comparación (tasas) o una evolución (índices).