Pautas de trabajo

Una de las cosas que más nos retiene a la hora de ponernos a estudiar, es lo que viene siendo la llamada "falta de ganas", la sensación de estar perdiendo el tiempo, de aburrirnos, cansarnos y sentir que podríamos estar haciendo otras cosas mucho más divertidas. Aunque os sorprenda, no voy a tratar aquí de convenceros de lo contrario, de lo interesante que puede llegar a ser estudiar, lo productivo y lo beneficioso que nos va a resultar como personas, los conocimientos que vamos a adquirir, la importancia de aprender una cultura general... Y no porque no sean ciertas todas estas cosas, sino porque de lo que trato es de haceros ver otra realidad: para alcanzar todos esos beneficios, sólo hay dos vías: inyectarnos alguna especie de chip milagroso en la cabeza (cuya existencia aún desconozco), o abrir los libros o apuntes y ponernos a trabajar.

Cada vez que nos propongamos conseguir algo, debemos contar con un "plan" previo, con el fin de que éste se consiga de manera satisfactoria, en poco tiempo y con menos esfuerzo. La buena noticias es que esto es posible si organizamos nuestro trabajo, de manera que rentabilicemos nuestro tiempo y esfuerzos al máximo. Y lo que es aún mejor, los resultados serán infinitamente mejores.

En esta página, vamos a intentar explicar ese "plan", que no se trata más que de saber y aplicar unos cuantos trucos y ponerlos en práctica. Sé que pensaréis que es lo de siempre, que se pierde más tiempo y que cuesta más trabajo, pero no os voy a engañar deliberadamente: las primeras veces así será, pero sólo los que tengan un poco de paciencia y  se atrevan a ir más allá, llegarán a poder poner en práctica la estrategia, consiguiendo lo prometido.



Antes de empezar, os recomiendo que visitéis esta magnífica página web.
Y recuerda, estudiar no es leer sólamente el libro o los apuntes.
Estudiar es realizar una serie de pasos ordenados y bien planificados.

1.-EMPEZANDO POR ALGO BÁSICO, LEER...
Aunque es algo obvio, también es la práctica más importante para el estudio, el paso previo, la forma general de entrar en contacto con un tema. Lo primero, será echar un primer vistazo a lo que tenemos delante de forma rápida, con el fin de acercarnos y situarnos en el asunto que vamos a trabajar. En un segundo momento, leeremos con más detenimiento el texto, buscando las palabras que no entendamos en el diccionario, preguntando las dudas, y “enterándonos” muy bien de qué va. Tendremos que leer el texto tantas veces como sea necesario hasta que lo comprendamos perfectamente.  

2.-SUBRAYAR Y HACER ANOTACIONES
Una vez comprendido el texto perfectamente debemos señalar lo más importante, leyendo y subrayando párrafo a párrafo el contenido. Las anotaciones al margen nos servirán para aclarar conceptos o para hacer obvios aspectos que están implícitos pero que a veces no se dicen exprésamente en el texto. Tanto el subrayado como las notas nos ayudan a destacar lo relevante de la información que vamos leyendo y, más adelante, nos servirán para estructurarla y sintetizarla. Podemos (si queremos) diferenciar entre las ideas principales y secundarias, así como los detalles de interés. En caso necesario, junto a cada párrafo, se harán anotaciones en forma de palabras clave, para explicar aspectos que aunque no se dicen abiertamente, nos van a resultar útiles para la organización de la información en los esquemas. 



Ventajas de esta técnica:
  • Desarrolla nuestra capacidd de análisis y observación. 
  • Facilita la comprensión y la estructuración de ideas. 
  • Nos obliga a plantearnos qué es lo principal y qué es lo secundario. 
  • El estudio se hace más activo; nos obliga a fijar más la atención. 
  • Facilita el repaso y la relectura rápida del texto
Nuestro "plan" para subrayar:
  • Hacer una primera lectura «rápida» del texto para identificar las partes que lo componen.
  • Leer detenidamente el primer párrafo (desde el principio hasta el primer punto y aparte) sin prisa e intentando entender bien lo que se expone.
  • Cuando se haya entendido, decidir que es lo más importante que explica el párrafo y elegir las palabras que lo transmiten.
  • Subrayar las palabras elegidas y si es necesario hacer las anotaciones que creas convenientes.
  • Repetir la misma operación con cada uno de los párrafos. Puede ocurrir que en algún párrafo no se explique ninguna de las ideas importantes del texto. En ese caso, no subrayar nada.
  • Para terminar, volver a leer todo lo subrayado y comprobar que su lectura tiene sentido propio, aunque sea telegráficamente.
A tener en cuenta:
  •  Aunque no hay normas sobre la cantidad de palabras a subrayar, debemos evitar sobrecargar el texto excesicamente con subrayados o anotaciones. Esto no nos ayuda, puesto que a la hora de hacer un resumen tenemos nuevamente que leer todo lo subrayado y hacer entonces el análisis que no hicimos anteriormente (doble de trabajo, doble de tiempo y esfuerzo). Por ello, hay que mantener el equilibrio a la hora de subrayar: si se subraya poco, se puede perder información. En cambio, si se subraya casi todo, no se podrá extraer lo más importante del texto. Lo fundamental es que el subrayado tenga sentido, aunque sea de manera telegráfica.
  • Hay que tener cuidado de no estropear el libro al subrayar. Por ello, es mejor usar lápiz antes que bolígrafo. Si se utilizan lápices de colores, reservar los de colores más vivos para subrayar aquello que se considera más importante. Si se utilizan rotuladores fluorescentes, conviene tener en cuenta que son muy útiles si no se abusa de ellos (una página marcada por completo de amarillo no permite diferenciar lo importante de lo que no lo es)
  • No subrayar frases que no se entiendan. En ese caso, volver a leer el párrafo en cuestión, consultar un diccionario o buscar información aclaratoria en otros libros o en Internet.
  • Podemos utilizar también otro tipo de signos, flechas o símbolos que nos ayuden a precisar, destacar o relacionar unos contenidos con otros.Cuando por su importancia sea necesario subrayar varias líneas seguidas, es más práctico situarlas entre corchetes o paréntesis 
  • Es una buena táctica diferenciar el tipo de subrayado sgún la importancia de los aspectos a destacar, utilizando para ello distintos colores, distintos trazos, recuadros... (por ejemplo para resaltar nombres propios o fechas significativas, ideas principales de secundarias, ejemplos a destacar... se puede utilizar el doble subrayado para destacar las ideas principales, el subrayado sencillo para las ideas secundarias, el subrayado discontinuo para las ideas menos importantes, el subrayado a ondas para datos) 
  • El subrayado solo es útil si lo hace uno mismo, ya que debe ser el reflejo de lo que se ha entendido del texto.

3.-EL SECRETO DE UN BUEN RESUMEN
Resumir no consiste en copiar todo lo que has subrayado en un papel, sino en unir mediante frases con sentido propio todo lo subrayado, pero de forma breve y clara, usando algunos modos de expresión personales y más comprensibles para el que lo realiza. Debe ser coherente y tener cohesión, conteniendo lo esencial del texto que se va a estudiar.


 Ventajas de esta técnica
  • Aclarar la estructura del tema entresacando lo esencial y lo importante. 
  • Ordenar jerárquicamente las ideas y acotar la extensión del texto que se debe estudiar. 
  • Facilitar el repaso. 
  • Determinar con antelación qué es lo que se habrá que poner en el examen y qué es lo que se puede omitir. 
  • Facilitar el estudio activo.
Procedimiento para redactar resúmenes:
  • Leer atentamente el texto varias veces.
  • Utilizar el subrayado para extraer las ideas principales.
  • Escribir el título del resumen.
  • Escribir la primera idea importante subrayada usando las palabras elegidas y otras añadidas para acabar de dar sentido y corrección a la frase.
  • Leer la frase que se ha escrito y comprobar que tiene sentido, que explica bien la idea del apartado en cuestión.
  • Repetir este procedimiento en el resto de apartados.
  • Una vez terminado, leer el resumen para comprobar que se entiende y para corregir errores de expresión u ortográficos.
A tener en cuenta:
  • Es muy importante que el resumen sea breve y sintético, aunque sin olvidar nada importante.
  • Se debe excluir la información secundaria, lo anecdótico, las comparaciones meramente explicativas y los datos irrelevantes.
  • No es necesario atenerse al modo de organización del texto que se va a resumir ni al orden de aparición de las ideas.
  • Puede ser conveniente ilustrar alguna idea con un ejemplo que ayude a entenderla.
  • El resumen de un texto debe redactarse con enunciados ligados, cohesionados y coherentes, que le otorguen unidad textual. No se trata de reproducir el esquema de las ideas principales.
  • No se deben citar textualmente frases entresacadas del texto. Resumir implica realizar un esfuerzo de concisión utilizando, en la medida de lo posible, las propias palabras. No se deben incluir valoraciones personales sobre las ideas expresadas en el texto.
  • Un resumen solo es útil si lo hace uno mismo. No será de mucha ayuda estudiar un resumen que ha hecho otra persona. En cambio, puede ser de mucha utilidad comparar el resumen con el de algún compañero y hacer los cambios oportunos.


4.-PONIENDO LLAVES PARA ABRIR PUERTAS 

Un esquema es la representación de un tema atendiendo a sus rasgos esenciales. El esquema es una técnica de trabajo muy útil, ya que ayuda a la comprensión textual, proporciona una visión de conjunto de un tema y de sus apartados correspondientes y facilita la memorización.


Procedimiento para preparar esquemas: 

  • Leer atentamente el texto varias veces. 
  • Utilizar el subrayado para extraer las ideas principales y las subordinadas a ellas.
  • Escribir el título del esquema.
  • Escribir una idea principal y las ideas que están subordinadas a ella, vinculándolas por medio de flechas, llaves u ordenación alfanumérica.
  • Puede ser útil subrayar algunas ideas presentadas en el esquema con distintos colores para destacar los datos más importantes o lo que debamos memorizar especialmente.
  • Repetir este procedimiento en el resto de apartados.
  • Una vez terminado, interpretar el esquema para comprobar que se entiende y para corregirlo si fuera necesario.
A tener en cuanta:
  • El esquema puede estar referido a distintos tipos de discursos; por ejemplo, los caracteres esenciales de la descripción de un objeto, ser, situación o proceso; el conjunto de principios o elementos básicos que rigen determinadas acciones o procesos de pensamiento; las ideas básicas que resumen un escrito, etcétera.
  • Un esquema debe ser claro y preciso. Ha de estar compuesto por enunciados breves, adecuadamente relacionados.
  • En la elaboración de esquemas se debe organizar el contenido y jerarquizar las ideas, así como atender a las relaciones entre ellas.
  • Para lograr una presentación jerárquica del contenido, se acude a ordenaciones numéricas, alfabéticas o mixtas, o a elementos gráficos como las llaves. Para hacer un buen esquema, es necesaria una lectura atenta y comprensiva de los textos que permita seleccionar adecuadamente la información más importante.
  • El esquema debe ser la síntesis máxima de lo que hay que aprender. Hay que conseguir el máximo de información con la menor cantidad posible de palabras.
  • Hay que ahorrar espacio en los esquemas con el fin de abarcar de un vistazo la mayor cantidad posible de información.
  • Los esquemas deben ser limpios y claros para favorecer la memoria visual.
  • Un esquema es el fruto de la comprensión individual y solo es útil si lo hace uno mismo. No será de mucha ayuda estudiar un esquema que ha elaborado otra persona. 
  • Brevedad: presentar lo importante. 
  • Estructura: conseguir que se refleje a primera vista la estructura interna de todo el tema, así como las relaciones que hay entre sus partes. 
  • Simbolismo: emplear, flechas, puntos, recuadros, llaves, dibujos alegóricos, palabras claves, etc., que permitan expresar de forma gráfica el contenido. 
  • Cada uno podrá utilizar números, letras o signos para estructurar su esquema. Lo importante es cumplir las características antes indicadas.

5.-LA CLAVE DEL ÉXITO, UNA BUENA REDACCIÓN 

Explicar lo estudiado, para un examen o en un trabajo mandado para clase o casa, es muy difícil sino poseéis la herramienta adecuada, es decir un buen lenguaje. Podemos entender todo perfectamente y no poder explicarlo en un examen o en un trabajo, como si de repente nos quedásemos mudos. Del mismo modo que un fontanero necesita una llave inglesa para trabajar, vosotros necesitáis saber expresaros con corrección. Para ello, aquí os muestro unas pautas de redacción que deberéis seguir para superar el curso, y que os serán muy útiles para poder desenvolveros bien en la vida.

Toda redacción debe estar estructurada en tres partes:

INTRODUCCIÓN:  
  • Empieza contando lo que ocurrió inmediatamente antes de lo que te narra el texto: por ejemplo: Si hablamos de Colón y sus viajes a América, tenemos que hablar que dicho continente no se conocía y que se pensaba que la tierra era plana y no redonda.  
  • Ayúdate y utiliza ciertas palabras y frases hechas para empezar como:
  • "Para introducir el tema..." 
  • "Como introducción...."
  • "Para comenzar, quisiera decir que..."
  • "En primer lugar quisiera hablar de ..."   
  • Al redactar utiliza correctamente los signos de puntuación: Emplea comas y puntos seguidos, ya que todo lo que contamos tiene relación entre sí. Si hablamos de algo que no tiene relación, o queremos distinguir una idea o un acontecimiento histórico de otro, entonces emplearemos puntos y aparte.    

DESARROLLO:
  • En este apartado, tienes que comentar todo lo que se te ha pedido que escribas (es la parte que más tiene que ocupar).
  • Tienes que escribir usando tus propias palabras, no se trata, por tanto, de repetir las palabras del texto de partida. (Es posible que en algunos casos tengas que usar determinadas palabras, pero de lo que se trata es de que uses tu propio lenguaje, siempre y cuando no se aleje en exceso del que emplea el autor).
  • Elige adecuadamente los nexos o elementos de enlace entre ideas o frases, Aquí te propongo algunos ejemplos:
  • "Por el contrario."
  • "Además"
  • "En efecto"
  • "Por consiguiente"
  • "Así pues..."
  • "Por lo tanto..."
  • Sigue un orden al hablar de los acontecimientos históricos. Para ello te puedes valer de las siguientes palabras que puedes colocar al principio de frase:
  • "En primer lugar..."
  • "En segundo lugar..."
  • Separa cada idea con puntos y aparte.

CONCLUSIONES:
  • En este apartado, tienes que contar las repercusiones y las consecuencias del hecho histórico que has comentado anteriormente. Por ejemplo: Si has hablado del descubrimiento de América, puedes comentar que sirvió para conocer un nuevo continente, para incorporar nuevas tierras a las posesiones de España, para traer a Europa productos agrícolas desconocidos (patatas, tomates, maíz...), o para conseguir oro y plata.
  • También puedes dar tu propia opinión sobre lo que has escrito.
  • Puedes emplear las siguientes palabras a principio de frase para recalcar que vas a hablar de la conclusión:
  • "En conclusión..."
  • "Como Conclusión..."
  • "Para finalizar..." "En resumen..."
  • "Como consecuencia de todo lo dicho, ..."


Conectores de uso frecuente

Los conectores te ayudarán tanto a organizar y relacionar la información, así como a que el texto tenga un aspecto más formal, por lo que debes utilizarlos. Dichos conectores se presentan en esta página diferenciados en bloques, puesto que existen distintos tipos de conectores, según se utilicen para iniciar un texto, diferenciar ideas opuestas, añadir información, etc. Tú, por tu parte, debes utilizar aquellos que más te gusten o los que mejor se ajusten a los conceptos que quieres expresar en un texto.
  • PARA EMPEZAR: 
    - Como introducción, ...
    - Ante todo…
    - La finalidad de este escrito es…
    - Para empezar, hay que decir que…
    - En primer lugar…
  • PARA AÑADIR IDEAS: 
    - En primer/ segundo/ tercer lugar…
    - Por una parte…/ Por otra parte…
    - A su vez…
    - Por su parte,
    - Por último…
    - Por otra parte, hay que tener en cuenta..
    - En lo que respecta a…
    - Con respecto a…
    - En lo que se refiere a…
  • PARA INSISTIR EN IDEAS YA EXPUESTAS: 
    - En otras palabras,
    - Además,
    - En la misma línea,
    - Igualmente,
    - Como hemos indicado anteriormente…
    - Del mismo modo,
    - En efecto,
  • PARA AÑADIR O ACLARAR IDEAS DENTRO DE UNA MISMA FRASE: 
    - , puesto que…
    - , ya que…
    - , porque…
    - , debido a…
    - , pues…
    - , dado que…
    - , pero…
    - , por lo que…
    - , por lo cual…
  • PARA INDICAR CONTRASTE O CONTRAPOSICIÓN: 
    - Por el contrario,
    - En contraste con esto,
    - A pesar de esto,
    - No obstante,
    - Al mismo tiempo,
    - Sin embargo,
  • PARA INDICAR CONSECUENCIA: 
    - Por lo tanto,
    - Por consiguiente,
    - Así,
    - En consecuencia,
    - Consecuentemente,
    - De ahí que…
    - Como resultado,
    - A causa de ello,
  • PARA INDICAR CONCLUSIONES: 
    - Finalmente,
    - Para resumir,
    - En pocas palabras,
    - En síntesis,
    - En conclusión,
    - Por todo lo dicho anteriormente,
  • PARA TERMINAR:
    - Para terminar,
    - Por último,
    - Finalmente,
    - En último lugar,
    - Como conclusión final,

    Fuente: Adaptación de las ideas extraídas del lirbo “Historia del Mundo Contemporáneo” de 1º de Bachillerato. Ed. Anaya, autores J. Prats y otros, y del blog "Daniel y los quince"

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